Dejar de Fumar: una Decisión de Peso
La vida después del tabaco.
El reto de dejar de fumar es grande. Incluso antes de plantearse de forma seria, el buscar ayuda o hacer un intento propio, hay muchas dudas y voces internas y externas que retrasan la decisión. Unas se relacionan con los mitos de los que hablamos en la publicación anterior, otras, en cambio, tienen que ver con el miedo más común entre los fumadores: subir de peso.
Aunque tal vez sea un área de mayor preocupación para las mujeres, el sobrepeso es un problema grave y a muchos hombres sí les importa.
Peor aún, muchas adolescentes empiezan a fumar para bajar de peso o bien, como método de control de peso.
Quienes damos tratamiento a quienes desean dejar de fumar, también consideramos el aumento de peso como algo delicado y, por supuesto, tomamos previsiones para ayudar al paciente a controlarlo.
Cuando se empieza a fumar, el consumo de energía es mayor por lo que los fumadores se mantienen con peso bajo. A esto debemos añadir el hecho de que la comida deja de saber y de oler bien.
Fumar después de los alimentos es una estrategia de algunos fumadores para dejar de comer y en la actualidad los fumadores en los restaurantes interrumpen o acortan sus comidas para salir a fumar.
Pensar que todos los fumadores son esbeltos es un error, de hecho, fumar se asocia con aumento de la resistencia a la insulina y propicia la acumulación de grasa en el área del abdomen. Estos dos últimos factores pueden llevar a desarrollar síndrome metabólico y diabetes, quienes a su vez propician problemas cardiacos. Esto se observa en quienes fuman mucho.
¿Dejar de fumar provoca aumento de peso?
La respuesta es sí, al grado que algunos investigadores atribuyen el aumento de peso en la población de las naciones desarrolladas al descenso en las tasas de fumadores. Esto puede ser cierto, pero no justifica de modo alguno el usar al cigarro como un método de control de peso.
Por un lado, están los consabidos daños que causa el tabaco, mientras que, por el otro, los estudios en poblaciones de fumadores demuestran que el sobrepeso sí es mayor en exfumadores contra la población normal, pero solo durante algunos años después de dejar de fumar y después el promedio de aumento de peso es igual entre exfumadores y entre quienes nunca han fumado.
¿Por qué se da el aumento de peso al dejar de fumar?
Muchos factores a nivel fisiológico se siguen discutiendo acaloradamente, pero, hay muy buenas explicaciones derivadas del mismo proceso de recuperación del cuerpo.
El consumo de energía en un exfumador disminuye, entonces, la misma cantidad de calorías ya no se queman como antes y eso se acumula en forma de grasa.
Por otro lado, al mejorar el sentido del gusto y del olfato la comida sabe mejor y tiende uno a comer más.
Está el aspecto de la costumbre de traer algo entre los dedos y de llevarse algo a la boca de forma continua a lo largo del día, al dejar de fumar, esa satisfacción puede provenir de la comida.
La ansiedad durante el síndrome de abstinencia puede llevar a las personas a comer cosas con alto contenido calórico para generar la liberación de algo de dopamina y aumentar la sensación de bienestar, aunque sea de forma temporal.
Los fumadores son personas más bien pasivas y la falta de actividad física potencia el aumento de peso.
Sin embargo, en exfumadores estudiados a lo largo de 10 años se encontró que la media de kilos ganados es de 2.8 en hombres y 3.8 en mujeres.
Fumadores, exfumadores y no fumadores comparten otros factores que dan como resultado el sobrepeso. Esa es otra epidemia peleándole al cigarro el primer lugar en el número de muertes a nivel mundial.
Eso sí, los fumadores con sobrepeso mueren en promedio 13 años antes que los no fumadores; tres años antes que un fumador de peso regular. El riesgo de cáncer es también mayor en fumadores obesos y si se combina con alcohol, el coctel es mortal.
¿Se puede dejar de fumar sin subir de peso?
Claro que se puede.
¿Qué se necesita para conseguirlo?
Basándonos en la evidencia científica, los fumadores consiguen mantener mejor su peso cuando llevan una terapia médica y psicológica. El proceso para dejar de fumar es de por sí complicado, si a esto se le añade la preocupación por subir de peso se tiene un panorama en el cual la recaída se da, normalmente, en un periodo de 6 meses.
Para evitar el aumento de peso al dejar de fumar, se debe tener una dieta y una rutina de ejercicio, ambas ayudan también al proceso de suspensión del consumo.
La elección de botanas saludables para comer durante el día y mantener a raya a la ansiedad y a los kilos extra es una herramienta fabulosa, sobre todo porque modifica los hábitos alimenticios y propicia un cambio de vida mucho más saludable.
Las almendras, nueces, cacahuates (horneados o con cáscara), las tiras de verduras, gelatina sin azúcar y el agua son sustitutos apropiados. Ayudan a suplir la necesidad oral y la de tener algo en las manos.
Cuando el paciente ya presenta obesidad, sí es necesaria la participación de un nutriólogo quien le proporcionará un régimen alimenticio que lo acompañe a lo largo del proceso.
Como dijimos al principio, dejar de fumar es difícil, no obstante, el miedo a subir de peso no debe ser un obstáculo ni mucho menos un método de control de peso.
Acérquese a su médico y seguro encontrará el apoyo necesario para acabar con la adicción y mantener la línea.
Referencias
- Chiolero A. Faeh D. Paccaud F. Cornuz J. (2008). Consequences of smoking for body weight, body fat distribution, and insulin resistance. Am J Clin NutrApril 2008 87 no. 4 801-809. Recuperado el 29 de septiembre de 2017 de: http://ajcn.nutrition.org/content/87/4/801.full
- Dare, S., Mackay, D. F., & Pell, J. P. (2015). Relationship between Smoking and Obesity: A Cross-Sectional Study of 499,504 Middle-Aged Adults in the UK General Population. PLoS ONE, 10(4), e0123579.
- http://doi.org/10.1371/journal.pone.01235793. The National Bureau of Economic Research. Coutermanche C. Terernis R. Ukert B. (2016). The Effect of Smoking on Obesity: Evidence from a Randomized Trial. NBER Working Paper No. 21937 Issued in January 2016. Recuperado el 29 de septiembre de 2017 de: http://www.nber.org/papers/w21937.pdf